Si estás leyendo esto es porque seguramente esta noche vayas a mesa puesta. Y es que la cena de nochebuena supone muchas veces un quebradero de cabeza a las personas que la organizan. No es precisamente una “noche de paz” para el anfitrión.
Debemos valorar su trabajo y , siguiendo con el villancico, darle una “noche de amor”, como mínimo, procurando no hablar de política en la sobremesa.
Hacemos esta pequeña reflexión en tono irónico porque, como hosteleros, sabemos lo difícil que es intentar agradar a todo el mundo en una cena (comida, bebida, ambiente…) y lo bien que sienta cuando te lo agradecen.
Desde Café Lago os deseamos una Feliz Navidad a todos/as, sobre todo a aquellas personas que, para que todo salga perfecto, ahora están a otra cosa… ¡Un fuerte abrazo!
¡Por cierto! en la fotografía hay un gazapillo ¡a ver si alguien lo encuentra!